Tres motivos para celebrar la navidad con vino ecológico
Algo que no puedo faltar en cualquier mesa de Navidad es el vino. Y, si es ecológico, mejor. Nostoc Biotech, compañía especializada en fertilizantes naturales y control biológico a base de humus de lombriz, te desvela por qué deberías apostar por los vinos ecológicos durante estas Fiestas (¡o siempre!)
Madrid, 14 de diciembre 2020. – A estas alturas todos tenemos claro que esta Navidad va a ser diferente. No obstante, hay algunas tradiciones, como la de disfrutar de un buen vino, a las que no hay por qué renunciar. Y si es ecológico, mucho mejor. De hecho, ¿sabías que España es el primer productor de vino ecológico a nivel mundial? Así que, si queremos productos de calidad y, que, además, sean sostenibles y saludables, ¡el vino ecológico es un must para nuestra mesa navideña!
Pero, a la hora de hacer la compra, ¿cómo distinguir los ecológicos de los convencionales? La Unión Europea y España obligan a acreditar estos productos con un sello. Este avala que se han cultivado y elaborado siguiendo una serie de procedimientos y normativas, como, por ejemplo, utilizar abonos naturales en todo su proceso de elaboración o que los viñedos no estén sometidos a químicos.
Por ello, Nostoc Biotech, compañía especializada en fertilizantes naturales y control biológico a base de humus de lombriz, te trae los tres motivos definitivos para brindar estas Fiestas con vino ecológico.
1. Si es ecológico, se nota en el sabor y el aroma
¿Por qué triunfan los vinos ecológicos? Actualmente, en España, el 13% de los cultivos de viñedos ya son ecológicos, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Y esta cifra no deja de crecer año tras año. En 2019, este tipo de producción aumentó en más de un 7%, y la tendencia sigue al alza.
Dos de las principales cualidades de estos productos son su sabor y aroma. Cuando los cultivos están tratados con alternativas naturales como, por ejemplo, los microorganismos derivados del humus de lombriz, aumentan los azúcares naturales de los frutos. Esto se traduce en uvas más dulces que producen vinos de mayor calidad gustativa.
Para disfrutar al máximo de esta bebida solo queda escoger aquellos vinos que más mariden con el menú y, así, colocar el broche final a las celebraciones navideñas.
2. Los vinos ecológicos son más saludables
La pandemia ha puesto la salud en el centro. Y consumir productos ecológicos es una buena manera de cuidarnos. El hecho de que los viñedos estén cultivados de forma natural hace que los vinos ecológicos estén libres de químicos, los cuales son perjudiciales para el organismo.
Desde Nostoc Biotech, compañía especializada en fertilizantes naturales y control biológico a base de humus de lombriz, señalan que usar productos fertilizantes que contengan comunidades microbiológicas específicas fomenta los azúcares de los frutos, lo que aumenta orgánicamente los antioxidantes que enriquecen el vino. Este incremento natural hace que los ecológicos sean más saludables que los convencionales que sufren procesos químicos previos y posteriores a la cosecha.
Además, el vino ecológico es rico en quercitina, un pigmento que previene la degeneración neuronal, y es eficaz contra las bacterias bucales, como la gingivitis o las caries. Y no solamente tiene un efecto positivo en la salud física, sino que también en la psicológica, ya que el consumo moderado de esta bebida ayuda a liberar endorfinas, neurotransmisores de la felicidad y la alegría.
Así que, si eres un fanático de los vinos, ¿a qué estás esperando?
3. Los viñedos ecológicos contribuyen a preservar el planeta
Actualmente, en España, dos tercios del suelo agrícola están en riesgo de desertificación, es decir, no producen lo mismo que producirían si se utilizasen alternativas naturales a los fertilizantes y fitosanitarios convencionales.
Por ello, y con la sostenibilidad a la orden día, consumir productos ecológicos beneficia tanto al cultivo como al mismo entorno. El uso de alternativas ecológicas como el humus de lombriz permite que los viñedos se desarrollen de acuerdo con su ecosistema y, al mismo tiempo, ayuda a conservar el suelo en buenas condiciones. Además de reducir el uso de agua, fertilizantes y fitosanitarios. Lo que será más rentable, tanto para los agricultores como las instituciones.
Otro aspecto para destacar es que, en la agricultura convencional, el nitrógeno, el nutriente más relacionado con la producción agrícola, se obtiene a través de químicos, los cuales dañan al planeta y, al mismo tiempo, pueden ser nocivos para los cultivos, ya que contaminan los acuíferos y atraen más plagas.
Este hecho se puede revertir con la aplicación de nitrógeno de forma natural. Esto es posible, puesto que el 80% del aire que respiramos contiene este elemento químico y existen bacterias, como las presentes en el humus de lombriz, capaces de procesarlo naturalmente y dárselo a la raíz de forma asimilable.
En definitiva, ¡elegir vinos ecológicos es una opción de calidad, saludable y sostenible para presidir la mesa de Navidad!