En España son 1’6 millones de hectáreas las correspondientes a la superficie de producción ecológica en agricultura. Cada vez son más los agricultores que se suman a este tipo de manejo, disminuyendo los insumos químicos y siendo más respetables con el medio y la salud. Se trata de un mercado creciente donde, según estadísticas Europeas, experimenta un incremento anual de entre un 20 a un 40%. Pero no sólo para exportaciones (mayoritarias), España es el sexto país de la Unión Europea en consumo ecológico. Durante los años 2015 y 2016, un 28% más de la población consume ecológico.

¿Por qué si son tan buenos, aún no se consumen tantos productos ecológicos entre la población?

A pesar de que la mayoría de supermercados reserven un área explícita para el consumo ecológico en nuestro país, la oferta de estos productos sigue siendo escasa y, a un precio más elevado, convirtiéndose en varios handicaps para el consumidor. Según diferentes estudios, la razón por la que los consumidores no compran producto ecológico radica en estas dificultades sin las cuales estarían dispuestos a consumir un producto de calidad, sano y natural, es decir, que muestran una intención de compra positiva. Dolores Raigón, Catedrática de Edafología y Química Agrícola de la Universidad Politécnica de Valencia, considera que somos los propios consumidores los que debemos generar la necesidad de consumir sano. La demanda de consumidores europeos así lo ha dictado ya y en España, según las estadísticas, sigue incrementando.

Según el último estudio del Ministerio de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente (2014) el perfil del consumidor ecológico es de entre 40 – 55 años de clase media – alta que prefieren consumir productos locales, cercanos a su entorno, sin dar relevancia a las marcas. Son personas concienciadas con el medio ambiente, aunque esta característica esta disminuyendo respecto a los estudios de años anteriores, posiblemente por la preocupación creciente de la salud y nutrición del ser humano, otro de los aspectos a tener en cuenta para la elección de cultivo ecológico. Nuevos datos muestran que ha aumentado el porcentaje de personas que consumen ecológico incluso a diario, siendo la frecuencia media de consumo de más de dos veces por semana. Los vegetales y la fruta son los productos ecológicos más consumidos, se trata de la preocupación por la salud lo que hace que los consumidores se inicien y prosigan con la compra de este tipo de productos.

¿Cómo es de rentable para la sociedad el consumo ecológico?

Aún así, el precio y la baja disponibilidad de estos productos vuelve a salir a la luz como razones por las que no se consume ecológico, siendo el precio especialmente relevante en estos últimos años comparado con estudios previos. Una valoración de este argumento se llevó a cabo mediante un estudio de la FAO (2014) llegando a la conclusión de que el gasto que supone a la larga remediar los impactos ambientales negativos de la agricultura intensiva, los gastos derivados de problemas de salud por enfermedades relacionadas con la alimentación, entre otros, hacían que el consumo ecológico fuese rentable. Los productos ecológicos representan el 28% de los alimentos adquiridos por consumidores que muestran una intencionalidad de aumentar este porcentaje. Cabe destacar que un 47% de la población encuestada ha modificado su hábito de consumo aumentando el gasto y la adquisición de estos productos. En concordancia con Raigón, que además es presidenta de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica, si los consumidores generan una necesidad de comer de calidad, así lo harán los productores.

Como hemos mencionado, España es el principal país de producción ecológica por unidad de superficie. Se trata de un mercado de futuro que tiene por detrás una sociedad cuya demanda esta siendo cada vez mayor en pro de una alimentación de calidad, sana a través de una agricultura sostenible.

Desde Nostoc queremos promover esta línea de consumo, el abuso de químicos ha traído consigo una disminución en la calidad de los suelos, y con ello, en la calidad del producto. Unidos al agricultor, respetando sus necesidades, trabajamos por una agricultura sana y competitiva.