El cultivo de fresa es una actividad agrícola que demanda una gestión adecuada de los recursos y una comprensión detallada de sus procesos fisiológicos.
Además, la elección de un fertilizante orgánico para el cultivo de fresa puede ser una herramienta efectiva para lograr una gestión más sostenible de los recursos y reducir el impacto ambiental de la actividad agrícola.
¿COMO ABONAR EL CULTIVO DE LA FRESA?
La aplicación de un fertilizante orgánico mejora producción y reduce costos de fertilización química en cultivo de fresa.
En este contexto, la elección de un sustrato y de un fertilizante orgánico con características apropiadas son aspectos fundamentales para garantizar el éxito del cultivo.
En este artículo os mostraremos los datos de un ensayo de campo en Huelva, donde comprobamos los resultados de un fertilizante orgánico en un cultivo de fresa.
¿CUAL ES EL MEJOR TIPO DE SUELO PARA CULTIVAR FRESA?
Los suelos con un alto contenido de arena son los más adecuados para el cultivo de fresa debido a su alta permeabilidad.
Además, la estructura granular del suelo permite una buena aireación, lo que favorece la respiración radicular y el desarrollo de las raíces de la planta.
No obstante, esta elección de suelo también conlleva desafíos específicos en términos de manejo de nutrientes y riego. La baja capacidad de retención de nutrientes y agua en los suelos arenosos exige una mayor frecuencia de fertirrigación y una mayor demanda de nutrientes. Por lo tanto, es necesario realizar un adecuado monitoreo del estado nutricional de las plantas y una planificación detallada de la aplicación de los fertilizantes para evitar deficiencias y excesos de nutrientes en el suelo.
Además, el riego es un factor crítico en el cultivo de fresa en suelos arenosos.
Este suelo retiene poco agua, por lo que se necesita un riego más frecuente y preciso para evitar el estrés hídrico en las plantas.
Es necesario usar sistemas de riego eficientes para mantener el balance hídrico en el suelo y evitar la pérdida de agua por lixiviación.
ABONADO EN EL CULTIVO DE FRESA
El uso de fertilizantes químicos en el cultivo de la fresa tiene efectos adversos en:
- El medio ambiente
- La salud de las plantas
- El rendimiento del cultivo.
El exceso de abonado provoca lixiviación de nutrientes en el suelo, provoca una acumulación de sales y bloqueos de suelo reduciendo la eficiencia del fertilizante y aumentando los costos de producción.
La acumulación de nutrientes en el suelo puede causar eutrofización del agua (superficiales y subterráneas) , lo que contamina el medio ambiente.
¿Cuál es el mejor biofertilizante para abonar la fresa?
En este contexto, la aplicación de BIO NPK se presenta como una alternativa sostenible y eficiente para mejorar la productividad del cultivo de la fresa.
La aplicación de este fertilizante orgánico también reduce los efectos negativos del uso de fertilizantes químicos.
Este tipo de fertilizante es un producto orgánico que contiene microorganismos beneficiosos capaces de mejorar la asimilación de nutrientes por parte de las plantas y desbloquear aquellos que se encuentran en el suelo en forma no disponible.
La aplicación de este fertilizante orgánico para el cultivo de la fresa promueve la proliferación de microorganismos beneficiosos en el suelo, contribuyendo a la formación de una estructura de suelo más saludable.
Una estructura de suelo saludable mejora la disponibilidad de nutrientes y aumenta la eficiencia del abonado. Además, el uso de BIO NPK reduce la necesidad de aplicar fertilizantes químicos.
Los microorganismos del producto fijan nitrógeno atmosférico, reduciendo la demanda de este nutriente en forma química y solubilizan fosforo y potasio del suelo, aumentando además la asimilación del abono sintético lo que desemboca en un mejor aprovechamiento y el consiguiente ahorro tanto económico como medioambiental.
Efectividad del fertilizante orgánico en el cultivo de la fresa
La efectividad de BIO NPK en la producción de fresa se debe a su acción en la rizosfera, una zona de interacción entre las raíces y los microorganismos del suelo.
Los microorganismos de BIO NPK descomponen residuos orgánicos y desbloquean nutrientes, aumentando su biodisponibilidad para las plantas.
Este proceso es especialmente relevante en suelos con un pH elevado, donde la solubilidad de muchos nutrientes es limitada y resulta difícil su asimilación por las plantas.
BIO NPK: la alternativa sostenible para aumentar la producción de fresa y reducir costos
Además, los microorganismos de BIO NPK son capaces de establecer una simbiosis con las raíces de las plantas, gracias a la liberación de compuestos químicos por parte de los microorganismos, que actúan como señales para atraer a las raíces de las plantas y facilitar su colonización.
La asimilación atmosférica es un proceso natural en el cual las bacterias presentes en el suelo fijan el nitrógeno atmosférico y lo intercambian con la planta, lo que proporciona un aporte externo y totalmente natural de este nutriente esencial.
Este proceso se ve favorecido por los bioestimulantes presentes en BIO NPK, que aumentan la actividad fotosintética de las plantas y mejoran su crecimiento y desarrollo.
En este sentido, la aplicación de este fertilizante orgánico para el cultivo de la fresa se presenta como una alternativa sostenible y eficiente, ya que permite desbloquear nutrientes en forma no disponible en el suelo, reduciendo así la dependencia de la fertilización química y minimizando los costos asociados a la misma.
Además, la presencia de microorganismos en el fertilizante tiene un efecto positivo en la estructura del suelo, ya que mejora su calidad y favorece el desarrollo de raíces más profundas y saludables.
Conclusiones
La aplicación de BIO NPK es una estrategia agronómica altamente efectiva para mejorar la calidad del suelo y aumentar la productividad del cultivo de fresa.
Este fertilizante orgánico contiene microorganismos beneficiosos capaces de descomponer la materia orgánica presente en el suelo. También desbloquea nutrientes que se encuentran en forma no disponible para las plantas.
La aplicación de BIO NPK mejora la eficiencia del abonado y reduce los costos de producción. Además, minimiza los efectos negativos del uso de fertilizantes químicos en la agricultura.
El uso de este fertilizante orgánico para el cultivo de la fresa contribuye a una agricultura más sostenible y respetuosa con el medio ambiente, siendo una opción muy recomendable para productores de fresa y otros cultivos.
ENSAYO DE CAMPO EN UNA FINCA DE FRESAS EN HUELVA
La agricultura es una de las actividades económicas más importantes de España y su impacto se extiende a lo largo de todo el país.
En la provincia de Huelva, específicamente, la agricultura juega un papel clave en la economía regional. Dentro de la amplia variedad de cultivos que se producen en la zona, uno de los más destacados es el cultivo de berries, en especial la fresa.
En este artículo, hablaremos sobre un ensayo de campo, realizado en colaboración con uno de nuestros clientes en una finca cercana a San Bartolomé de la Torre. Donde evaluaremos los efectos de la aplicación de un biofertilizante en el cultivo de fresas.
Situación y descripción del ensayo
Para llevar a cabo este ensayo, elegimos una finca con túneles de 400 m2, en la que se había trasplantado la variedad Victory el 18/10/2022.
En esta ocasión, se decidió reducir el abonado total en un 50%, y aplicar BIO NPK a través de riego en tres momentos diferentes;
Primera aplicación: 10 días después del trasplante – 28/10/2022
Segunda aplicación: 40 días después del trasplante – 27/11/2022
Tercera aplicación: 70 días después del trasplante – 27/12/2022
En las 3 aplicaciones la dosis utilizada fue de 1 litro de Bio NPK
Una vez realizadas las aplicaciones correspondientes, procedimos a la recolección de datos sobre el peso de las fresas en las primeras 6 recolecciones.
Estos datos se compararían posteriormente para determinar si la aplicación del fertilizante orgánico había tenido algún efecto en el rendimiento del cultivo de fresas.
Resultados
Tras llevar a cabo el ensayo de aplicación del producto BIO NPK en el cultivo de fresas, hemos llegado a conclusiones muy interesantes y relevantes para los agricultores de la región.
En primer lugar, el protocolo de aplicación de nuestro producto BIO NPK ha dado como resultado un aumento del 22,6% en la producción de fresas, incluso en el periodo más desfavorable.
Este aumento se traduce en mejores precios de mercado, lo que conlleva un impacto positivo en la rentabilidad final del cultivo.
Kilos recogidos de fresas en la finca tratada con Bio NPK y en la testigo
Este incremento en la producción se ha obtenido aplicando una reducción del 50% en las unidades fertilizantes, en comparación con el testigo.
Es importante considerar las fechas de recolección evaluadas en el tratamiento para la rentabilidad final del cultivo.
Al elegir las fechas adecuadas, se obtienen resultados fiables y útiles para los agricultores que desean mejorar sus cultivos.
Se logró un aumento en la producción y un ahorro en fertilización química, lo que se tradujo en una mayor rentabilidad en el mercado.
Este ensayo proporciona información relevante sobre la efectividad de BIO NPK en el cultivo de fresas, permitiendo a los agricultores tomar decisiones informadas y estratégicas para mejorar la calidad y rendimiento de sus cultivos.
Al conocer las fechas óptimas para la aplicación y evaluación del producto, los agricultores pueden maximizar los beneficios y rentabilidad de su cultivo, al mismo tiempo que reducen su impacto en el medio ambiente al utilizar un fertilizante orgánico. En definitiva, este ensayo es una muestra del compromiso y la innovación en la búsqueda de soluciones sostenibles para la agricultura.
Finca de fresas en San Bartolomé de la Torre en la provincia de Huelva. Túneles de 400 m2. Variedad Victory