Productos ecológicos: ¿Por qué funcionan nuestros productos?

1. Imitamos la naturaleza

Los ecosistemas, en su complejidad, crean equilibrios naturales entre todos los seres vivos que lo componen. Cada organismo desempeña una función en perfecta armonía con el resto de integrantes de la comunidad: los herbívoros se alimentan de vegetales, los carnívoros de los herbívoros etc. Es lo que se conoce como pirámide trófica.

En este ciclo de materia y energía, el papel más crucial lo juegan los microorganismos descomponedores (hongos, bacterias, levaduras…) que son quienes trasforman los nutrientes del suelo en alimento útil para las raíces de las plantas y la protegen frente a enfermedades. Es decir, cierran el ciclo.

El continuo abuso de fertilizantes y fitosanitarios químicos mata estos microorganismos clave en el ecosistema, desequilibrándolo.

La propuesta de NOSTOC es simple: Imitemos a la naturaleza, aprovechemos las oportunidades que nos da para proteger y fertilizar los cultivos. Devolvámosle los microorganismos fundamentales que siempre han estado ahí.

Una propuesta sencilla y muy efectiva, que, en nuestra opinión, marca la dirección hacia una agricultura más lógica y sostenible.

 

¿Cómo es posible que los microorganismos presentes en el humus de lombriz controlen plagas y enfermedades tan graves como el oídio, araña roja, pulgón o yesca entre otras?

En primer lugar conviene recordar que los productos de Nostoc contienen en torno a 200 especies diferentes de hongos y bacterias beneficiosas. Esta comunidad puede ejercer su efecto protector de varias formas:

1. Competición por espacio y alimento: los hongos patógenos son oportunistas, es decir se desarrollan muy rápido cuando no encuentran enemigos naturales. Esto suele suceder en plantaciones que reciben dosis frecuentes de químicos, en las que la biodiversidad se ve reducida. Una vez aplicados los productos NOSTOC, la biodiversidad del cultivo aumenta enormemente y cuando un patógeno llega, encuentra tal nivel de competencia que no puede desarrollarse hasta convertirse en una enfermedad.

2. Algunos hongos y bacterias beneficiosas tienen la capacidad de segregar sustancias tóxicas para los patógenos. Es una forma más de competencia, muy beneficiosa para el cultivo.

3. Por último, muchos microbios presentes en nuestros productos son parásitos naturales de los patógenos, es decir, viven de alimentarse de una plaga. Son enemigos naturales de hongos como la botritis o plagas como la araña roja.

2. Tecnología. Lucha biológica

Nuestra filosofía en cuanto a investigación parte de una principio: la tecnología más avanzada que existe es la vida, por tanto, usémosla en beneficio de todos.

Después de miles de millones de años de evolución, la naturaleza ha creado sistemas de control de plagas y enfermedades mucho más sofisticados y eficaces que cualquier producto químico. Las estrategias de tratamiento químico son, en el fondo, muy poco elaboradas: consisten en sustancias tóxicas que matan ciertos microorganismos, sin importar el efecto colateral que causan al ecosistema. Pueden ser efectivas a corto plazo, pero son contraproducentes a largo plazo.

Nuestro trabajo en I+D consiste en identificar estrategias naturales de fertilización y protección, así como en desarrollar los métodos adecuados para ponerlas a disposición de los agricultores, es decir, a disposición de la sociedad.

 

Como ejemplo, podemos poner el humus de lombriz, que tiene extraordinarias cualidades como abono y como protector, debido única y exclusivamente a la vida que contiene. El humus de lombriz puede ser químicamente igual a un compost normal, pero lo que lo convierte en un producto extraordinario son los millones de microorganismos que contiene.

De la misma manera, podemos aislar en plantas de tomate microorganismos con la capacidad natural de curar ciertas enfermedades comunes en este cultivo.

Mención especial merecen los compuestos naturales que las propias plantas segregan para protegerse de plagas. Después de identificarlos y aislarlos, estos extractos botánicos son incorporados en muchos de los productos especiales de la gama de NOSTOC.

3. Recuperamos el suelo

El suelo puede parecer algo inerte, carente de vida, pero como ya hemos comentado, es el lugar donde conviven millones de microorganismos que cumplen una función vital a la hora de fertilizar y proteger naturalmente nuestros cultivos.

Todos los tratamientos desarrollados por NOSTOC parten de una convicción: la mejor inversión para un agricultor es tener un suelo sano. Incluso habiendo excelentes tratamientos foliares para fertilizar y proteger las plantaciones, en NOSTOC creemos que la base de cualquier cultivo es el suelo, y por ello, todos nuestros tratamientos integrales van especialmente dirigidos a crear un suelo rico en nutrientes y con la capacidad de prevenir enfermedades y plagas.

En otras palabras, tratamos de estimular el sistema inmunológico de la planta enriqueciendo el suelo.