El cultivo de calabacín es un ejemplo claro de cómo el intercambio de nutrientes entre las plantas y los microorganismos beneficiosos en el suelo puede afectar la producción y calidad de los cultivos.
El calabacín es una hortaliza de rápido crecimiento que requiere un suministro constante de nutrientes para su desarrollo adecuado.
CÓMO LOS MICROORGANISMOS BENEFICIAN LA SALUD DE LOS CULTIVOS Y AUMENTAN SU RENDIMIENTO
Algunos de los nutrientes que son esenciales para el crecimiento del calabacín son el nitrógeno, el fósforo y el potasio. Estos nutrientes son comúnmente agregados a los suelos mediante la aplicación de fertilizantes químicos.
Sin embargo, los microorganismos beneficiosos en el suelo proporcionan una fuente alternativa y natural de estos nutrientes, lo que reduce la necesidad de fertilizantes químicos.
Estos microorganismos beneficiosos mejoran la absorción de nutrientes por las raíces.
Las bacterias son capaces de descomponer la materia orgánica en el suelo y convertirla en formas más asimilables de nutrientes para las plantas.
ESTUDIOS CIENTÍFICOS CONFIRMAN EL PODER DE LAS BACTERIAS PARA MEJORAR LOS CULTIVOS
Algunos estudios demuestran que la inoculación del suelo con bacterias beneficiosas aumentan la producción de calabacín (y del resto de hortalizas) y mejoran su calidad.
El estudio “Effects of beneficial bacteria on growth, yield and nutrient uptake of zucchini in greenhouse conditions” de la revista Scientia Horticulturae, analiza este efecto. Los resultados mostraron un aumento significativo en el rendimiento y la calidad de los frutos en las plantas tratadas con los microorganismos beneficiosos. Además, las plantas tratadas también tuvieron un mayor contenido de nutrientes y una mayor resistencia a enfermedades.
Otro estudio publicado en la revista Spanish Journal of Agricultural Research: “Impact of microbial inoculants on the growth and yield of zucchini (Cucurbita pepo L.) under field conditions” evaluó el efecto de la aplicación de bacterias beneficiosas en el suelo en el cultivo de calabacín en condiciones de campo. Los resultados mostraron que la aplicación de las bacterias beneficiosas aumentó significativamente el rendimiento y la calidad de los frutos.
Ensayos de campo exitosos: Nostoc Biotech demuestra el potencial de las bacterias en la agricultura
Nostoc Biotech ha llevado a cabo un ensayo en un cultivo de calabacín convencional utilizando el protocolo de nutrición microbiológica de Nostoc Biotech, basado en humus líquido y Bio NPK, un biofertilizante rico en bacterias y hongos que tiene la capacidad natural de asociarse con las raíces (simbiosis), fijando el nitrógeno atmosférico y solubilizando fósforo y potasio.
En este ensayo, se logró reducir el abonado sintético sin disminuir la producción a pesar de las condiciones desfavorables de la finca.
La finca de nutrición microbiológica de Nostoc empezó a recolectar a los 25 días del trasplante.
La recolecta se realizó sin problemas de regulación de cultivo mediante el abonado, mientras que en la finca testigo se regularon a los 30 días. Además, se logró un rendimiento del cultivo superior al de la finca testigo, aún con la reducción del 35% de abonado y pese a las malas características estructurales del invernadero.
Puedes ver todos los datos de este ensayo en el siguiente vídeo:
Nutrición microbiológica y reducción de abonado en calabacín
Otro ensayo realizado por La Universidad de Almería en 2021, analizó los efectos del uso de bacterias promotoras del crecimiento de las plantas en un cultivo intensivo de tomate . En concreto, este ensayo se realizó en una finca de la Cooperativa Agrícola Casi utilizando los biofertilizantes de Nostoc Biotech.
Los resultados obtenidos fueron muy prometedores, ya que se logró una producción un 33% superior, una rentabilidad un 52% mayor y una reducción del 20% en el uso de NPK químico.
Estos resultados demuestran una vez más que el uso de biofertilizantes tiene efectos muy positivos en la mejora de la fertilidad del suelo y en la absorción de nutrientes por parte de las plantas, lo que se traduce en una mejora en los rendimientos y la calidad de los frutos.
Además, el uso de biofertilizantes puede reducir el consumo de fertilizantes sintéticos y mejorar la calidad y productividad de los cultivos, lo que resulta beneficioso tanto para el medio ambiente como para los productores agrícolas.
CULTIVO DE CALABACÍN SOSTENIBLE
¿CÓMO AUMENTAR LA PRODUCCIÓN DEL CALABACÍN?
Nostoc Biotech ha realizado un ensayo sobre un cultivo de calabacín convencional utilizando la variedad Logos de Syngenta.
Este ensayo se realizó en la zona de El Solanillo en Almería, con resultados exitosos gracias a la presencia de bacterias beneficiosas en el suelo.
El cultivo comenzó el 10 de octubre, utilizando una técnica de fertirrigación convencional.
El protocolo consistió en;
- Aplicación de 200 gramos de humus sólido por planta.
- 1 litro de Bio NPK por hectárea cada 30 días
- 1 litro de humus líquido por semana para cada 1000 metros cuadrados.
El estado de envejecimiento de la planta es mínimo gracias a las bacterias, a pesar de que el cultivo de calabacín estuvo en el suelo un largo periodo de tiempo.
Resultados
Estas bacterias permiten el intercambio de nutrientes y energía con la planta, lo que se traduce en un cultivo vigoroso y sano. Además, esta relación simbiótica ha permitido alargar el cultivo hasta la fecha actual con una producción constante y de alta calidad.
En la actualidad, se han recolectado 9 kg/m2, y se espera seguir recolectando hasta finales de abril o principios de mayo, siempre y cuando el precio del mercado lo permita.
Este caso demuestra la importancia de la microbiología en la nutrición y sanidad de las plantas, lo que se traduce en un cultivo más rentable y sostenible a largo plazo.
La utilización de técnicas de fertilización adecuada y el uso de microorganismos beneficiosos, marcan una gran diferencia en la producción y calidad de cualquier cultivo.
En el caso del cultivo de calabacín convencional, la presencia de bacterias beneficiosas permite mayor eficiencia en la absorción de nutrientes por parte de la planta. Además, el ahorro energético derivado de este proceso ha permitido extender el ciclo de cultivo y mantener una producción constante y de alta calidad.
CONCLUSIONES
El intercambio de nutrientes entre las plantas y los microorganismos beneficiosos en el suelo es un proceso clave para un cultivo saludable de calabacín y otras hortalizas. Al fomentar la relación simbiótica entre las raíces de las plantas y las bacterias beneficiosas en el suelo, es posible reducir la necesidad de fertilizantes químicos y mejorar significativamente la eficiencia en la absorción de nutrientes por parte de las plantas y aumentar la producción y calidad de cualquier cultivo.
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